domingo, 4 de octubre de 2009

DE RUTA POR FRANCIA. VERANO 2009


6 de agosto de 2009. Valladolid-Poitiers

Dejamos Valladolid a primera hora de la mañana para volver a la ruta. Poco menos de cuatro horas nos separaban de la frontera con Francia.

El paisaje es el característico de la meseta castellana, si bien poco a poco la vegetación va tomando tonos más verdes, hasta cambiar, de forma radical, tras pasar la provincia de Álava. El verde lo domina todo al llegar a Guipuzcoa. Bosques umbrosos cubren montes y campiñas y entre ellos, diseminadas aquí y allá, hermosas casonas coronando los cerros. Y para que el verde sea aún más intenso el chirimiri nos acompaña durante toda la ruta por Euskadi.

Toca repostar y la frontera se acerca, la gasolina es un poco más cara en Francia, así es que lo mejor es parar en una de las últimas áreas de servicio. Llenamos el depósito del coche, evacuamos los nuestros y estiramos un poco las piernas.

Unas decenas de kilómetros más y Francia nos da la bienvenida. El paisaje ha cambiado, sigue siendo verde y la llovizna no cesa, pero durante muchos kilómetros, demasiados, coníferas escuálidas y de gran estatura son utilizadas para la industria maderera. El panorama es monótono y sigue esta parcelación repetida una y otra vez; hectárea de altos pinos a la que sigue una franja de terreno con miles de troncos apilados, a continuación otra hectárea de árboles jóvenes, de poco más de dos metros de alto, a la que sigue la de árboles “viejos”, así durante kilómetros y kilómetros, hasta poco antes de llegar a Burdeos.

En los alrededores de Burdeos el tráfico es muy denso y se requiere poner los cinco sentidos. Tras dejarlo atrás vuelve la calma y aparece el hambre, son las dos y pico de la tarde. Las áreas de servicio son muy frecuentes, así es que paramos en la primera que vemos. ¡Qué delicia! Los servicios y el sosiego que ofrecen no pueden ser mejores, incluyendo una apacible zona de picnic donde calmaremos el apetito.

Dos horas escasas nos separan de nuestro destino; Poitiers. El trayecto es cómodo, el tráfico fluido, el único inconveniente la lluvia, que reaparece, esta vez con más intensidad, para recibirnos a las puertas de la zona comercial donde se encuentra situado el Hotel Etap Poitiers:

http://www.accorhotels.com/es/hotel-2588-etap-hotel-poitiers-sud/index.shtml

Son las siete de la tarde, acomodamos algunas vituallas en la habitación y nos vamos en busca de un sitio para comer. Miramos el pronóstico del tiempo para las jornadas venideras, la predicción no es muy buena, así es que toca cruzar los dedos con la esperanza de que el vaticinio falle. A descansar que mañana será otro día.

No hay comentarios: