martes, 27 de octubre de 2009

DE RUTA POR FRANCIA. VERANO 2009

8 de agosto de 2009. Hacia Reims

Desayuno incluido en el hotel y de vuelta a la ruta, que nos llevará hacia el que será nuestro destino durante los próximos seis días; Reims.

Tengo que apuntar un detalle que me sugirió, con toda la razón del mundo, una querida amiga y compañera. Ella me proponía que indicara los precios de los hoteles, restaurantes, cafés y demás lugares que pueden ayudar a planificar mejor un viaje. Pues allá vamos, que todavía me estoy acordando de la pechá de reír que nos pegamos la última vez que nos vimos. Para lo que toca hoy puedo indicar el precio del Hotel Etap Poitiers Nord Futuroscope, situado a pocos metros del parque temático. La habitación triple nos costó, con desayuno incluido, 63€/noche. El hotel tiene la opción de acceso wifi a Internet. El hotel es funcional, pero es ideal para lo que buscamos cuando estamos en ruta, reponer fuerzas y descansar para seguir adelante a la mañana siguiente. El hotel forma parte de una cadena de hoteles económicos, cuya idea nació en Francia, que se ha extendido por otros países. La cadena es Accor Hoteles, es la misma de la que forma parte, por poneros un ejemplo, los hoteles IBIS. Aquí os dejo el enlace del hotel de Poitiers:

http://www.etaphotel.com/es/hotel-2595-etap-hotel-etap-hotel-poitiers-nord-futuros/index.shtml


La autopista estupenda, tráfico fluido, el tiempo perfecto para conducir, todo genial, hasta llegar a unos 25 kms. de París; atascos kilométricos en los que apenas avanzas unos metros, asfalto en peor estado y aparición de la lluvia. El ambiente es gris y sucio, la situación requiere el máximo de concentración, a lo lejos, según vamos avanzando lentamente, se van vislumbrando los suburbios de la inmensa aglomeración urbana. La perspectiva no es nada poética. A medida que vas dejando atrás las señalizaciones que te conducen a París la situación va mejorando gradualmente, hasta resultar mucho más cómoda una vez que dejas de ver las indicaciones que te dirigen a los aeropuertos parisinos. A partir de aquí, para relajar un poco los sentidos, ponemos un poco de música cubana, que nos acompañará, por tierras de Francia, hasta llegar a la Champaña.
¡Qué cambio, qué delicia! Restan unos 65 kms. para llegar a Reims y la autopista se queda ya para nosotros y algunos coches más. Ha dejado de lloviznar, los colores del cielo son hermosos, es una bella acuarela de azules y blancos, el asfalto tiene un ligero tono ocre. El paisaje es lindo, grandes extensiones de viñedos se entremezclan con campos de cereales; maíz, trigo, a lo lejos se distingue un pueblecito, una aldea, una granja…, la bienvenida no puede ser mejor al llegar a la Champaña, una región que no dejará de sorprendernos en los próximos seis días.

Pasadas las seis de la tarde llegamos a nuestro destino; el apartamento situado en la Rue Chanteraine nº 11 en Reims, capital de la Champagne-Ardennes. El barrio se percibe como muy agradable. En la orilla izquierda de la rue altos y frondosos árboles proporcionan frescor, sombra y belleza a la calle. De frente, a escasos metros, la admirable silueta de la Basílica de St. Remi. Con esta bonita estampa desayunaremos los próximos días.
Llamamos al telefonillo y al poco tiempo aparece una señora que nos recibe con una sonrisa afable; Veronique Gentils, propietaria del apartamento. Subimos para descubrir, encantados de la vida, el bonito piso que nos dará cobijo. Elegante, discreto, bien equipado, luminoso, no le falta un detalle y todo por 330€ la semana. ¡Inmejorable!. Aquí os dejo el enlace:

http://www.homelidays.es/reims/piso-apartamento-2434es1.htm


Acomodamos el equipaje, nos refrescamos, nos cambiamos de ropa y bajamos para dar un paseo de reconocimiento por la ciudad. El centro histórico está relativamente cerca. Son las siete y pocos minutos de la tarde pero las calles están prácticamente desiertas y los comercios cerrados. Te sientes como si hubieras llegado a una ciudad abandonada. No es que nos importe mucho, la ciudad está para nosotros, pero bueno, no estaría mal encontrar algo más de ambiente, de gente paseando por calles y paseos que bien merecerían algo más de vida, además la temperatura es muy agradable, invita a disfrutar del aire libre.
Y descubriendo calles y placitas llegamos hasta la Catedral. La Catedral Notre Dame de Reims es absolutamente impresionante. Una joya del gótico más espléndido. Construida en el siglo XIII, era, durante el Antiguo Régimen, el lugar de consagración de los monarcas franceses, desde Clodoveo, en el 498, hasta Carlos X, el 28 de mayo de 1.825. En 1991 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La visita es absolutamente recomendable, si bien no pudo ser este día, al encontrarse ya cerrada. Cuando se va a Francia hay que tener en cuenta este detalle; los monumentos suelen cerrar demasiado pronto para nosotros los españoles.
Tras quedarnos maravillados con la magnificencia del templo catedralicio tomamos la Avenue Rockefeller. Nos preguntamos el motivo del nombre de la avenida, un bonito bulevar en el corazón de la ciudad, que parte desde las mismas puertas de la Catedral, más tarde lo descubriremos. Durante la Primera Guerra Mundial la Catedral sufrió importantes destrozos por los bombardeos, los cuales la dejaron en una situación lamentable. Gracias al apoyo financiero del mecenas estadounidense John Rockefeller la Catedral se volvería a abrir el año 1.938, desde entonces no han cesado los trabajos de restauración.

Sin dejar esta avenida se llegará hasta el río y el bonito paseo que lo bordea. La noche está cayendo y mires por donde mires no ves un alma por ningún sitio, es hora de tocar a retirada. El acogedor piso de la Rue Chanteraine nos espera para la primera cena en tierras de la Champagne.

sábado, 24 de octubre de 2009

Película "El secreto de sus ojos", mi opinión



Basada en la novela “La pregunta de sus ojos” del escritor argentino Eduardo Sacheri, “El secreto de sus ojos”, la última película del genial Juan José Campanella, es un largometraje penetrante, lleno de emociones, de humanidad sin alharacas, sin necesidad de efectos especiales ni de una banda sonora que brille más que la historia misma que nos quieren hacer llegar.
Magníficamente interpretado y protagonizado por Ricardo Darín (Benjamín Expósito), el actor fetiche de Campanella se encuentra en este film muy bien acompañado por las actuaciones sublimes de la hermosa Soledad Villamil y por la interpretación tierna, encantadora, sobresaliente de Guillermo Francella (Pablo Sandoval). El papel interpretado por Francella es absolutamente conmovedor, hasta el último momento. Si la película recibe galardones en próximos festivales yo votaría a favor de un premio a la interpretación de Francella.
Pero es también la película de las miradas. Miradas intensas, penetrantes, miradas que lo dicen todo, aunque sea frase hecha es la pura verdad, no hacen falta palabras, las miradas, sus ojos, nos transfieren todas las emociones inmersas en la película. Los primeros planos son sencillamente estupendos, no dejan escapar el paso del tiempo, marcado en cada una de las arrugas de Expósito, el brillo de los ojos, los sentimientos que están latentes pero no quieren ser confesados, haciendo fluir entre los protagonistas y el espectador un hilo mágico de empatía y congoja.
Y como broche de oro una historia de amor hermosísima y desgarradora. No os cuento más, si os animáis a verla tenéis que daros prisa, desgraciadamente no es una película taquillera, con lo cual tiene los días contados en las carteleras de la Bahía de Cádiz.

¿Dónde la vimos?: Sábado 24 de octubre, sesión golfa de las 00:30 horas. Cines Bahía Mar. El Puerto de Santa María.

Gracias Campanella por forjar estas obras de arte.

domingo, 18 de octubre de 2009

DE RUTA POR FRANCIA. VERANO 2009


7 de agosto de 2009. Futuroscope (Poitiers)

Futuroscope es un parque temático situado a las afueras de Poitiers, vanguardista y poco conocido más allá de las fronteras del territorio galo, desde mi punto de vista absolutamente recomendable para una visita de un día. Además las colas para entrar en las proyecciones y demás atracciones son llevaderas.
Diversas construcciones futuristas dan cobijo a amplias salas de pantallas gigantes que ofrecen al visitante cortometrajes relacionados con la naturaleza, la protección del medio ambiente, otros muy divertidos y no pueden faltar, lógicamente, los documentales en 3D en el que vives la mágica sensación de sumergirte en el mundo submarino.
Pero también hay numerosas atracciones para niños y mayores. Algunas muy originales y divertidas como las bicicletas acuáticas, ¡una experiencia inolvidable!
Y como colofón a la visita el espectáculo nocturno en el lago artificial del parque temático. Juegos de luz, música y agua que no te dejarán indiferente, si vas con el espíritu predispuesto a pasar una agradable velada.


Nos quedamos con ganas de haber realizado una visita a la ciudad de Poitiers, pero el día se te pasa sin darte cuenta en el parque temático. Otra vez será.

domingo, 4 de octubre de 2009

DE RUTA POR FRANCIA. VERANO 2009


6 de agosto de 2009. Valladolid-Poitiers

Dejamos Valladolid a primera hora de la mañana para volver a la ruta. Poco menos de cuatro horas nos separaban de la frontera con Francia.

El paisaje es el característico de la meseta castellana, si bien poco a poco la vegetación va tomando tonos más verdes, hasta cambiar, de forma radical, tras pasar la provincia de Álava. El verde lo domina todo al llegar a Guipuzcoa. Bosques umbrosos cubren montes y campiñas y entre ellos, diseminadas aquí y allá, hermosas casonas coronando los cerros. Y para que el verde sea aún más intenso el chirimiri nos acompaña durante toda la ruta por Euskadi.

Toca repostar y la frontera se acerca, la gasolina es un poco más cara en Francia, así es que lo mejor es parar en una de las últimas áreas de servicio. Llenamos el depósito del coche, evacuamos los nuestros y estiramos un poco las piernas.

Unas decenas de kilómetros más y Francia nos da la bienvenida. El paisaje ha cambiado, sigue siendo verde y la llovizna no cesa, pero durante muchos kilómetros, demasiados, coníferas escuálidas y de gran estatura son utilizadas para la industria maderera. El panorama es monótono y sigue esta parcelación repetida una y otra vez; hectárea de altos pinos a la que sigue una franja de terreno con miles de troncos apilados, a continuación otra hectárea de árboles jóvenes, de poco más de dos metros de alto, a la que sigue la de árboles “viejos”, así durante kilómetros y kilómetros, hasta poco antes de llegar a Burdeos.

En los alrededores de Burdeos el tráfico es muy denso y se requiere poner los cinco sentidos. Tras dejarlo atrás vuelve la calma y aparece el hambre, son las dos y pico de la tarde. Las áreas de servicio son muy frecuentes, así es que paramos en la primera que vemos. ¡Qué delicia! Los servicios y el sosiego que ofrecen no pueden ser mejores, incluyendo una apacible zona de picnic donde calmaremos el apetito.

Dos horas escasas nos separan de nuestro destino; Poitiers. El trayecto es cómodo, el tráfico fluido, el único inconveniente la lluvia, que reaparece, esta vez con más intensidad, para recibirnos a las puertas de la zona comercial donde se encuentra situado el Hotel Etap Poitiers:

http://www.accorhotels.com/es/hotel-2588-etap-hotel-poitiers-sud/index.shtml

Son las siete de la tarde, acomodamos algunas vituallas en la habitación y nos vamos en busca de un sitio para comer. Miramos el pronóstico del tiempo para las jornadas venideras, la predicción no es muy buena, así es que toca cruzar los dedos con la esperanza de que el vaticinio falle. A descansar que mañana será otro día.